Foto: Carlos Rivero.
Cuando la fortuna nos sorprende otorgándonos
un puesto importante sin habernos llevado gradualmente
hasta él, o sin que nos hayamos elevado al mismo por
nuestras esperanzas, es casi imposible seguir ocupándolo
y parecer digno de ello.
*Autor: Duque de La Rochefoucauld (1613-1680)
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